gn 1 1 31 | la creacion del mundo

 GN 1 1 31

En el principio, antes de que el tiempo y el espacio tomaran forma, antes de que las estrellas fueran esparcidas en el cielo, Dios, el gran artista, se dispuso a crear una obra maestra. Con sus manos divinas, esculpió la tierra, dando forma a las montañas, tallando los valles y trazando los ríos con un amor inmenso.

la creacion del mundo

Cada grano de arena, cada gota de agua, cada brizna de hierba fue creada con un propósito. Dios no solo esculpió la tierra, sino que la adornó con su amor, infundiendo vida en cada rincón. Desde los más altos picos hasta las profundidades del océano, cada parte de nuestro mundo es un testimonio de este amor divino.

la creacion del mundo


En cada amanecer, vemos el amor de Dios en los colores vibrantes que pintan el cielo. En cada puesta de sol, sentimos su amor en la tranquilidad que envuelve la tierra. En cada flor que florece, en cada árbol que crece, en cada criatura que respira, vemos la huella de sus manos y sentimos el calor de su amor.

Pero la obra maestra de Dios no se detuvo con la creación de la tierra. Nos creó a nosotros, seres humanos, y nos dio el regalo más preciado: la capacidad de amar. Nos hizo a su imagen, con la capacidad de crear, de soñar, de amar y de vivir en armonía con la tierra que él tan amorosamente esculpió.

Así que, mientras caminamos por esta tierra, recordemos siempre el amor con el que fue creada. Cuidémosla como el precioso regalo que es, y esforcémonos por reflejar el amor de Dios en nuestras propias vidas. Porque en el principio, Dios esculpió la tierra con sus manos y la adornó con su amor, y es nuestro deber honrar ese amor en todo lo que hacemos.


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